lunes, 7 de junio de 2010

Silvia Pinal, la diva de oro


De musa de Buñuel a secretaria de la ANDA


La primera actriz Silvia Pinal aparece en la telenovela Soy tu dueña de lunes a viernes.




GUADALAJARA, JALISCO (07/JUN/2010).- En un cuarto lleno de gente, es fácil distinguirla. Silvia Pinal se encuentra sentada, con una taza de café en la mano y una amplia sonrisa para hacerle juego. El magnetismo que emana y hace que toda la atención siempre recaiga en ella no se ha perdido con el paso de los años. Al contrario, Silvia Pinal está lejos del retiro. En los últimos meses fue objeto de una serie de homenajes en España y México en reconocimiento a su espléndida carrera en el Séptimo Arte. Además, entró a las grabaciones de Soy tu dueña, donde comparte escena con Lucero y Fernando Colunga en el papel de Isabel Rangel. Para que “amarre” y no haya espacio libre en su agenda, contendió para encabezar la Secretaría General de la Asociación Nacional de actores (ANDA). Y ganó. Por eso, aún en un cuarto lleno de gente, sigue brillando con la misma luz que deslumbró a Luis Buñuel en su época. Es el tipo de luz que sólo posee una mujer a la que el calificativo de “diva” ya le queda chico.



— ¿Cómo se siente Silvia Pinal al encontrarse de forma tan vigente en la televisión mexicana? — Primero, muy contenta, porque estoy haciendo cosas que hace mucho ya no hacía. Soy tu dueña ha sido un éxito, mi papel ha gustado mucho, yo me siento muy feliz ante el gran esfuerzo que implica estar en una producción así.



— ¿Ya se acostumbró al ritmo de grabación? — Hacer una novela es una esclavitud (risas). No hay días festivos, no existe el domingo, las noches de fiesta adiós. Trabajamos desde las 06:00 a.m., llegamos a cualquier locación desde las 09:00 de la mañana y de allí todo el día. Es muy cansado, cierto, pero vale la pena cuando el resultado es tan bueno.



— Este año usted ha recibido reconocimientos en España y México por su labor cinematográfica, ¿qué regla siguió para alcanzar tanto éxito en el cine? — Creo que simplemente es resultado del trabajo. Por ejemplo la Palma de Oro que ganamos con Viridiana (1961) sigue siendo la única Palma que ha ganado México, aunque ahora estuvimos cerca (con Biutiful, de González Iñárritu), pero no nos la llevamos. Tengo mucho que agradecerle a México, España, el cine, y claro, a Luis Buñuel .



— ¿No sufrió con Buñuel? (Risas). No, para nada. Yo a Buñuel lo perseguí y lo convencí que hiciera la película de Viridiana y hasta me metí en el guión.


— ¿Extraña a ese tipo de directores, o ha encontrado a alguien que se aproxime al nivel de Buñuel? — Yo no me atrevería a comparar a alguien con Buñuel, porque no lo hay. Ni en su tiempo existía alguien así. Él era único, especial, sabio, culto y sordo, y esto lo destaco porque su sordera le daba una soledad que lo convertía en un ser muy creativo y reflexivo. Era un genio, las películas que hice con él las veo y sigo encontrando cosas increíbles. Su humor negro era sensacional, yo tuve la suerte de pescarlo y hacer tres películas con él (Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto).



— Usted califica su trabajo con Buñuel como “lo mejor de su carera”, ¿y el resto dónde queda? — Soy muy justa con mi trabajo, y dura. No es lo mismo haber trabajado con (los directores) Rogelio González y René Cardona, por ejemplo, que eran muy exitosos y muy comerciales, que le dieron al público cintas sensacionales donde tuve la oportunidad de aparecer. Pero hay que colocar las cosas en el lugar que tienen que estar: Buñuel es aparte, Pedro Infante también lo fue. Lo que sí es que me da gusto poder decir que hice de todo (risas).



— Además de sus reconocimientos cinematográficos y su trabajo en televisión, este año usted asumió la Secretaría General de la ANDA, ¿cómo encontró la situación de los actores en México? — Acabo de entrar y la primera asamblea se canceló porque faltó uno de los delegados, que según él había avisado que iba a ir pero no era cierto. Ahora ya la hicimos y fue un éxito, todos en la asamblea aplaudieron de pie. Me siento muy agradecida porque estamos trabajando muchísimo para salir de los enredos que nos dejaron administraciones pasadas.



— ¿Cómo cuáles? — Muchos conflictos. La demanda de la Casa del Actor, que ya se perdió y es una atrocidad. Hay muchos problemas que nos hacen preguntarnos ¿cómo vamos a salir adelante? no tenemos el dinero para pagar tantas pérdidas, pero bueno. Vamos avanzando y creo que con diálogo podemos salir avantes.


— Al principio de la charla usted hizo un recuento de lo demandante que es hacer una telenovela, pero dirigir la ANDA no suena menos complicado, ¿qué ha sido más difícil hasta ahora, “Soy tu dueña”, o conciliar a los actores? — (Risas) Es muy parecido. Tengo que estar con las “antenas” muy arriba. No puedo firmar ni medio papel si antes no lo firmaron otras 30 personas más y se certificó. Hay que ser un poco desconfiada, pero allí la llevamos. Yo le doy gracias a la vida que me hizo tan ecuánime, la ANDA es un paquete muy difícil para todos los que estamos allí, no sólo yo. A lo mejor desde afuera se ve en una dimensión distinta, porque la que da la cara y firma al final soy yo. Yo me llevo bien con todas las que estamos trabajando, el único hombre en funciones es Paco de la O (secretario de estadísticas y organización), que es un Sol de muchacho.



— Dicen que entre mujeres es más complicado, y en la ANDA.... — ¡No, no! Sí somos muy complicadas, pero allí nos vamos llevando (risas).



Nada ha sido gratis en mi vida. Todo me lo he ganado." Silvia Pinal, actriz





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